Raúl Ríos Trujillo http://www.chiapasenlinea.wordpress.com/
Casi en la esquina, con la lámpara rota, y el cucú en alarma, la contienda electoral federal ya ocupa a muchos en Chiapas. No es para menos: apenas iniciado el año ya comienza el ruido interno en los partidos, es hora de estrenar piel, camaleonizarse, hacer campaña; ingeniería electoral le llamaron los tecnócratas, los priístas de antaño que sabían mucho más de eso. Ahora mismo ya se encuentran repartidos en otros institutos políticos, han esparcido su sabiduría mapache a todos los colores.
Esta vez, como siempre, para inaugurar este derroche de imaginería, el PRI fue el primero en moverse en el registro de candidatos a las internas, le seguirán los otros grandulones medianos y luego los enanos. El escenario próximo: las renuncias, el zoológico desatado en torno al elogio y la complacencia, las patadas por debajo de la mesa, las fobias y las filias. La época electoral es la mejor para quitarse las máscaras y mostrar la cara a la fauna tal como son los humanos en la política, bestias sociales, animales de interés.